quinta-feira, 7 de junho de 2007

EL VIEJO LIMONERO

Junto a mi ventana hay un viejo limonero
Retorcido por la edad y tenaz compañero
De las horas mas tristes mías, en la soledad
De mi cuarto, adonde guardo cierto alazán,

Que ya no cumple edad, tantas las luchas
Que trabamos, cumplidas las permutas,
Que nos aliviaban el cansancio de los cuerpos,
Cuando estos jacían en el suelo casi muertos.

Hoy todo eso se acabó, ya no tiene edad
Para estas aventuras, tornándose depósito
De lija por las manos insalubres de la insanidad,

De personas que no supieran soñaren
la vida y como vermes caminan a propósito
De una vieja costumbre,
que las hizo desdeñar