sábado, 30 de junho de 2007

Atrévete

No uses las manos para desnudar el amor,
jamás tires fuera el calor de tu cuerpo,
muestra a él que la ausencia no es mejor,
cuando el mojar de deseo, no pare,
envuelve tus sueños en los que jamás realizaste.


Este no es el amor que habla en otros días,
un para siempre no acaba cuando despiertas por la mañana,
los amantes no cruzan mares por nada,
conozco parte de tu voluntad de cambiar,
cuando intentes renacer puede ser tarde o nunca más.


Así pasan los años de tu vida,
amar no es como releer un libro,
y oscuro acaba cuando encendemos la luz,
así se hace en el cielo, en el mundo de los amantes,
la soledad es pasaje de un lado a otro del sentimiento.


Vueve a aquella tarde que deseaste desnudarte,
todos tenemos un día en que intentamos tirar todo afuera,
cuando amanece el cuerpo reclama,
procura del lado opuesto de la cama y no encuentra,
los ojos congelan y tu lo buscas en tus pensamientos.


Si aún deseas otro día más con vida, para,
atrévete, mezcla tus sueños a otros,
suéltate, di las palabras que gustaría de oír,
provoca el deseo, pide placer con los ojos,
tu cuerpo va entender cuando sea tomado e invadido.