segunda-feira, 23 de julho de 2007

EL RELOJ Y EL TIEMPO

Por más que queramos, el tiempo
No vuelve atrás ni se compadece
Con las horas que van al viento,
Solo porque el reloj incauto carece.
Quién inventó el reloj no tenía
Nada que hacer y creó este estorbo,
Que nos castra la vida, leyendo la linea
De la palma de nuestras manos, como lino
Que nos viste de los piés a la cabeza
Y que nos fastidia de noche y de día,
Reclamando su dudosa sentencia.
Donde la libertad aquí, oh rectitud,
De los espacios vacíos!, fútil cirugía,
Que nos roba los lazos del corazón.